¿Por qué siempre que nos referimos a este tipo de condiciones sentimos una cierta vergüenza? ¿Por qué es tan difícil hablar de ellas?
Inexplicable que sea así. Es verdad que el tema de la sexualidad ha sido siempre tabú y que la educación no ha contribuido, precisamente, a acabar con los prejuicios al respecto.
Pero, ¡cáspita! Estamos en el siglo XXI. Y ya es hora de entender nuestro cuerpo como un todo: si hablar de un dolor de cabeza o de estómago no nos causa ningún rubor, tampoco debe hacerlo hablar de los síntomas que las enfermedades de transmisión sexual provocan en nosotros.
Infecciones de transmisión sexual: Qué son las enfermedades venéreas y qué tipos hay
Como su propio nombre indica, las infecciones de transmisión sexual son alteraciones que afectan a nuestros órganos genitales y que se contraen, normalmente, a través de una relación sexual, ya sea vaginal, anal u oral, con alguien que está previamente infectado. Aunque no siempre es así, ya que también pueden contraerse por medio de transfusiones sanguíneas (si el donante es portador de una de esas enfermedades) e, incluso, algunas se pueden transmitir de madre a hijo durante el tiempo de gestación o el momento del alumbramiento.
Ahora que ya sabes qué son las enfermedades venéreas, hagámonos otra pregunta: ¿Qué causa estas patologías? Hay muchas variedades de infecciones por transmisión sexual o enfermedades venéreas (también se las conoce con este nombre). Y sus orígenes también son diversos: bacterias, parásitos y virus pueden estar detrás de su desarrollo.
Todas ellas pueden afectar tanto a hombres como a mujeres y en algunas personas se pueden dar de forma asintomática, lo que propicia el contagio.
He aquí una clasificación según su origen:
- Bacteriano: clamidiasis, gonorrea y sífilis.
- Parásitos: piojos púbicos o ladillas, y sarna.
- Vírico: verrugas genitales, papiloma humano, herpes, VIH/SIDA, molluscum contagiosum, hepatitis B (la incluimos aquí aunque no afecta a los genitales, sino a las funciones hepáticas, pero, entre otras formas, puede transmitirse también a través de las relaciones sexuales).
Sexualidad: Síntomas de las infecciones de transmisión sexual
Como acabamos de ver, las infecciones de transmisión sexual son cuantiosas en número, por lo que los síntomas pueden ser también muchos y diferentes. Pero, en general, podemos decir que comparten algunos de ellos:
- Dolor en la micción que incluso puede presentarse con sangrado.
- Picazón y flujo vaginal en las mujeres y secreciones del pene en los hombres.
- Dolor en el abdomen.
- Dolor al mantener relaciones sexuales, sobre todo en el caso de las mujeres.
- Dolor testicular en los varones.
- ¿Podría afectar la Kamagra a la fertilidad del hombre?
- Pequeñas ampollas (vesículas) o llagas abiertas (úlceras) en las áreas genital y anal.
En el caso de la sífilis estaríamos hablando de síntomas más específicos:
- Sarpullido en las palmas de las manos y los pies.
- Fiebre.
- Malestar general.
- Fuertes dolores de cabeza.
- Entumecimiento y problemas de movimiento.
- Pérdida de visión, etc.
¿Cuáles son las enfermedades venéreas masculinas?
Aunque las enfermedades de transmisión sexual se dan tanto en varones como en mujeres, parece ser que determinadas variedades son más propensas a aparecer en el género masculino, las llamadas enfermedades venéreas masculinas:
- El virus del papiloma humano (VPH), así como las verrugas originadas en la zona genital. Estas pueden aparecer en la zona genital pero también en la boca si se ha practicado sexo oral.
- Gonorrea. Es una de las más contagiosas. A veces ardua de rastrear porque sus síntomas pueden aflorar mucho después del contagio, en períodos que van desde los 2 a los 10 días e incluso meses.
- Sífilis. Es muy nociva y si no se trata a tiempo puede tener graves complicaciones, afectando a la piel, las articulaciones, el corazón y hasta incluso al cerebro. Pasa por diversos estadios.
- Clamidiasis. Suele ser inane; al igual que la gonorrea, puede tardar en detectarse o incluso darse sin experimentar síntomas.
Si un hombre experimenta síntomas, y cree que puede tener una de estos problemas, debe visitar a un urólogo especialista en enfermedades venéreas.
Tratamiento de las enfermedades de transmisión sexual o venéreas
Lo mejor, sin lugar a dudas, es prevenir y, para ello, es necesario practicar sexo de forma segura.
No obstante, una vez que se produce la enfermedad hay diversos tratamientos, aunque en algunos casos no hay cura y solo podemos acceder a medicamentos que alivian los síntomas.
Las variantes producidas por una bacteria, un hongo o un parásito rara vez conllevan consecuencias graves, pues se curan sin mayor problema con antibióticos.
Los problemas virales son los más complejos: los herpes y verrugas genitales, así como el SIDA y el papiloma humano, no tienen cura.
Conclusión sobre estas enfermedades que tanto preocupan
Hemos hecho un recorrido sucinto pero clarificador sobre el origen de estas enfermedades, tipos y síntomas. También hemos abordado el tratamiento. Y hemos señalado que lo mejor es la prevención, cambiar nuestras conductas y practicar la sexualidad de forma segura para reducir el riesgo de contagio. ¡Ojalá hayas tomado buena nota!